La Equinoterapia aprovecha las cualidades del caballo para mejorar la condición física, intelectual y emocional de las personas con discapacidad, teniendo como principios los siguientes:
- La transmisión del calor del caballo, facilitando la relajación muscular.
- La transmisión de impulsos rítmicos, provocando relajación y fortalecimiento de la musculatura y el equilibrio.
- La transmisión de un patrón de locomoción tridimensional, el cual siendo parecido a la marcha humana facilita la misma. El caballo se desplaza en movimientos tridimensionales, se mueve en tres planos, influyendo en las reacciones automáticas del ser humano.
Al realizar la actividad, el caballo provee una entrada sensorial a través del movimiento variable, rítmico y repetitivo. La respuesta del movimiento resultante en el paciente es semejante a los movimientos humanos de la pelvis cuando marcha. La variabilidad de la marcha del caballo posibilita terapéuticamente medir el grado de sensaciones que recibe el paciente o alumno en el momento de la marcha.
El movimiento y la relación con el animal tienen sobre el jinete una relación terapéutica individualizada. La equinoterapia no es un aprendizaje de la equitación sino más bien una terapia desarrollada para mejor los aspectos físicos, psicológicos, educativos y sociales del paciente.
La característica más importante es que esta terapia es asumida por el paciente como una diversión y, por desarrollarse al aire libre, permite disfrutar de todo el entorno y no simplemente de la monta en sí. Esto influye notablemente en la obtención de resultados satisfactorios.

Beneficios de la Equinoterapía:
- Mejora el equilibrio en todos los planos, la movilidad y la postura.
- Regula el tono muscular y permite al jinete adquirir mejor coordinación motriz fina y gruesa, experimentando una disociación de la cintura pélvica y la cintura escapular.
- Desarrolla la sensopercepción.
- Promueve la simetría corporal.
- Mejora el autoestima y autoconfianza.
- Desarrolla la comunicación análoga y verbal.
- Desarrolla la constancia y transmite mayor seguridad alejando temores.
- Mejora la capacidad de atención y concentración.
- Desarrolla el respeto, la responsabilidad, la constancia y el amor hacia los animales.
- Aumenta la capacidad de adaptación.